Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Juan 15:21

La Palabra (versión española)

Y todo lo que hagan contra vosotros por mi causa, lo harán porque no conocen a aquel que me envió.

Ver Capítulo Copiar

35 Referencias Cruzadas  

pues por ti soporto la humillación y la vergüenza cubre mi rostro.

Escuchad la palabra del Señor, vosotros que tembláis ante ella. Dicen vuestros hermanos, que os odian, que os detestan a causa de mi nombre: «Que el Señor muestre su gloria y veremos en qué para vuestro gozo». ¡Pues van a quedar confundidos!

Por causa de mí os llevarán ante gobernadores y reyes para que deis vuestro testimonio delante de ellos y de los paganos.

Todos os odiarán por causa de mí; pero el que se mantenga firme hasta el fin se salvará.

El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que, por causa de mí, la pierda, ese la salvará.

En aquellos días os maltratarán y os matarán. Todo el mundo os odiará por causa de mí.

Felices vosotros cuando os insulten y os persigan, y cuando digan falsamente de vosotros toda clase de infamias por ser mis discípulos.

Todos os odiarán por causa de mí; pero el que se mantenga firme hasta el fin, se salvará.

Pero antes que todo eso suceda, os echarán mano, os perseguirán, os entregarán a las sinagogas y os meterán en la cárcel. Por causa de mí os conducirán ante reyes y gobernadores;

Todos os odiarán por causa de mí;

Felices vosotros cuando los demás os odien, os echen de su lado, os insulten y proscriban vuestro nombre como infame por causa del Hijo del hombre.

Si yo no hubiera realizado ante ellos cosas que nadie ha realizado, no serían culpables; pero han visto esas cosas y, a pesar de todo, siguen odiándonos a mi Padre y a mí.

Y harán eso con vosotros porque no conocen ni al Padre ni a mí.

Padre justo, el mundo no te ha conocido; pero yo te conozco, y todos estos han llegado a conocer que tú me has enviado.

Ellos le preguntaron: —¿Dónde está tu padre? Contestó Jesús: —Ni me conocéis a mí ni a mi Padre; si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre.

Jesús respondió: —Si yo me alabara a mí mismo, mi alabanza carecería de valor. Pero el que me alaba es mi Padre; el mismo de quien vosotros decís que es vuestro Dios.

En realidad no lo conocéis; yo, en cambio, lo conozco, y si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como vosotros. Pero yo lo conozco y cumplo sus mandatos.

Lo prueba el hecho de que, mientras deambulaba por la ciudad contemplando vuestros monumentos sagrados, he encontrado un altar con esta inscripción: «Al dios desconocido». Pues al que vosotros adoráis sin conocerlo, a ese os vengo a anunciar.

Es cierto que yo mismo creí mi deber combatir por todos los medios lo referente a Jesús de Nazaret.

No obstante, hermanos, sé que tanto vosotros como vuestros dirigentes actuasteis por ignorancia.

Sin embargo, para evitar que esto siga propagándose entre el pueblo, vamos a advertirles, bajo amenaza, que no hablen más a nadie de tal individuo.

Los apóstoles salieron del Consejo llenos de alegría por haber sido considerados dignos de sufrir por Jesús.

Y aquí mismo tiene plenos poderes de los jefes de los sacerdotes para prender a todos los que te invocan.

Yo mismo le mostraré lo que habrá de sufrir por mi causa.

Y como no tienen interés en conocer a Dios, es Dios mismo quien los deja a merced de una mente pervertida que los empuja a hacer lo que no deben.

Retornad al buen camino y no sigáis pecando; pues, para vergüenza vuestra, tengo que deciros que algunos de vosotros desconocen a Dios.

Ninguno entre los poderosos de este mundo ha llegado a conocer tal sabiduría, pues, de haberla conocido, no habrían crucificado al Señor de la gloria.

y aparezca como una llama ardiente haciendo justicia con aquellos que no quieren conocer a Dios ni escuchar el evangelio de Jesús, nuestro Señor.

¡Mirad qué amor tan inmenso el del Padre, que nos proclama y nos hace ser hijos suyos! Si el mundo nos ignora, es porque no conoce a Dios.

ya que se han puesto en camino por amor a su nombre y nada reciben de los no creyentes.

Tienes constancia, has sufrido por mi causa y no has sucumbido al cansancio.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios