El amor supremo consiste en dar la vida por los amigos.
A vosotros, amigos míos, os digo que no tengáis miedo a los que pueden matar el cuerpo, pero no pueden hacer nada más.
Yo soy el buen pastor. El buen pastor se desvive por las ovejas.
del mismo modo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y doy mi vida por las ovejas.
Por ellos yo me consagro para que también ellos sean consagrados por medio de la verdad.
y haced del amor la norma de vuestra vida, pues también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios.
Nosotros hemos conocido lo que es el amor en que Cristo dio su vida por nosotros; demos también nosotros la vida por los hermanos.