Ninguno de los comensales entendió por qué Jesús le dijo esto.
Y, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dijo: —Lo que vas a hacer, hazlo cuanto antes.
Como Judas era el depositario de la bolsa, algunos pensaron que le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o que diera algo a los pobres.