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Referencias Cruzadas

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Juan 12:36

La Palabra (versión española)

Mientras tenéis luz, creed en ella para que la luz oriente vuestra vida. Después de decir esto, Jesús se retiró, escondiéndose de ellos.

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17 Referencias Cruzadas  

¡Álzate radiante, que llega tu luz, la gloria del Señor clarea sobre ti!

Y dejándolos, salió de la ciudad y se fue a Betania, donde pasó la noche.

Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada en lo alto de una montaña no puede ocultarse.

Y el amo elogió la astucia de aquel administrador corrupto porque, en efecto, los que pertenecen a este mundo son más sagaces en sus negocios que los que pertenecen a la luz.

Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él.

Por este motivo, Jesús dejó de andar públicamente entre los judíos. Abandonó la región de Judea y se encaminó a un pueblo llamado Efraín, cercano al desierto. Allí se quedó con sus discípulos durante algún tiempo.

A pesar de haber visto con sus propios ojos los grandes milagros que Jesús había hecho, no creían en él.

Yo soy luz y he venido al mundo para que todo el que cree en mí no siga en las tinieblas.

En cambio, los que actúan conforme a la verdad buscan la luz para que aparezca con toda claridad que es Dios quien inspira sus acciones.

Jesús se dirigió de nuevo a los judíos y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Intentaron, entonces, apedrearlo; pero Jesús se escondió y salió del Templo.

En otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz al estar unidos al Señor. Portaos como hijos de la luz,

Todos vosotros, en efecto, pertenecéis a la luz y al día, no a las tinieblas o a la noche.

Nosotros, en cambio, que pertenecemos al día, vivamos sobriamente, armados con la coraza de la fe y del amor y con el casco protector de la esperanza de la salvación.




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