—Aunque soy un forastero, un extranjero entre vosotros, vendedme una sepultura en propiedad dentro de vuestro territorio para poder enterrar a mi mujer difunta.
Se dirigen al reino de los muertos cual rebaño al que la misma muerte pastorea. De mañana los someten los íntegros mientras su imagen se desfigura en el reino de los muertos; lejos de sus palacios.
Por lo que respecta a David, después de haber estado al servicio del plan de Dios durante su vida, falleció, se reunió con sus antepasados y experimentó la corrupción.
para los que se pierden, aroma que lleva inexorablemente a la muerte; para los que se salvan, fragancia que conduce a la vida. Y ¿quién estará a la altura de tan gran responsabilidad?
Él será quien transforme nuestro frágil cuerpo mortal en un cuerpo glorioso como el suyo, en virtud de la capacidad que tiene para dominar todas las cosas.