pero, si las realizo, fiaos de ellas, aunque no queráis fiaros de mí. De este modo conoceréis y os convenceréis de que el Padre está en mí, y yo en el Padre.
Jesús, al enterarse, dijo: —Esta enfermedad no terminará en la muerte, sino que tiene como finalidad manifestar la gloria de Dios; por medio de ella resplandecerá la gloria del Hijo de Dios.
Desde ahora, ya no estaré en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Protege con tu poder, Padre santo, a los que me has confiado, para que vivan unidos, como vivimos unidos nosotros.
fue una noche a ver a Jesús y le dijo: —Maestro, sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos. Nadie, en efecto, puede realizar los milagros que tú haces si Dios no está con él.
Pero yo tengo a mi favor un testimonio de mayor valor que el de Juan: las obras que el Padre me encargó llevar a feliz término, y que yo ahora realizo, son las que dan testimonio a mi favor de que el Padre me ha enviado.
Escuchad esto, israelitas: Jesús de Nazaret fue el hombre a quien Dios avaló ante vosotros con los milagros, prodigios y señales que, como bien sabéis, Dios realizó entre vosotros por medio de él.