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Referencias Cruzadas

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Josué 7:21

La Palabra (versión española)

vi entre el botín un manto precioso de Senaar, doscientos siclos de plata y un lingote de oro de cincuenta siclos de peso, me gustaron y me quedé con ellos. Están escondidos bajo tierra en medio de mi tienda; la plata está debajo.

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35 Referencias Cruzadas  

Semejante pasión concibe y da a luz al pecado; y este, una vez cometido, origina la muerte.

Y, dirigiéndose a los demás, añadió: —Procurad evitar toda clase de avaricia, porque la vida de uno no depende de la abundancia de sus riquezas.

Aparta mi vista de lo que es vano, haz que viva en tu camino.

Han abandonado el buen camino y se han extraviado, siguiendo el ejemplo de Balaán, hijo de Bosor, que buscó una recompensa inicua.

Quemarás las imágenes de sus dioses, pero no intentarás quedarte con el oro o la plata que las recubre; eso sería tu perdición, pues es algo abominable para el Señor tu Dios.

Que la fiebre del dinero no se apodere de vosotros; contentaos con lo que tenéis, ya que es Dios mismo quien ha dicho: Nunca te abandonaré; jamás te dejaré solo.

El avaro se apresura a enriquecerse y no sabe que le aguarda la miseria.

Una tarde, después de levantarse de la siesta y mientras paseaba por la terraza de palacio, David vio desde allí a una mujer que se estaba bañando. Era una mujer muy hermosa.

los hijos de Dios, viendo que las hijas de los seres humanos eran hermosas, tomaron como mujeres a todas las que quisieron.

Entonces la mujer se dio cuenta de lo hermoso que era el árbol, de lo deliciosos que eran sus frutos y lo tentador que era tener aquel conocimiento; así que tomó del fruto y comió, dándoselo seguidamente a su marido que estaba junto a ella y que también comió.

Destruid lo que hay de mundano en vosotros: la lujuria, la impureza, las pasiones desenfrenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una especie de idolatría.

Tened bien entendido que ningún lujurioso, ningún indecente, ningún avaro —la avaricia es una especie de idolatría—, tendrá parte en la herencia del reino de Cristo y de Dios.

Y en cuanto a la lujuria, a cualquier clase de impureza o a la avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros. Así deben comportarse los creyentes.

Porque nada hay secreto que no haya de ser descubierto, ni nada oculto que no haya de ser conocido.

¡Ay del que forja su casa con el fruto de la maldad, para poner a salvo su nido y librarse de la adversidad!

¡Ay de los que se ocultan del Señor pretendiendo esconder sus proyectos! Realizan las cosas a escondidas, pensando: «¿Quién nos ve o nos conoce?».

Habéis dicho: «Hemos hecho una alianza con la Muerte; nosotros hemos sellado un pacto con el reino de los muertos. Cuando cruce el azote, no nos alcanzará, pues tenemos por refugio la mentira, la falsedad es nuestro cobijo».

No mires el vino cuando rojea: ¡Cómo brilla en la copa! ¡Qué suavemente entra!

Vigila atentamente tu interior, pues de él brotan fuentes de vida.

Yo hice un pacto con mis ojos de no fijarme en doncella.

No codiciarás la casa de tu prójimo, ni su mujer, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada de lo suyo.

Las principales ciudades de su reino fueron: Babel, Erec, Acad y Calné, en la región de Senaar.

Acán respondió a Josué: —Es cierto, yo soy el que ha pecado contra el Señor, Dios de Israel, haciendo lo siguiente:

Josué envió unos emisarios, que fueran corriendo a la tienda y, en efecto, todo estaba escondido en la tienda y la plata debajo.

Aquellos leprosos, que habían llegado a los límites del campamento, entraron en una tienda, comieron y bebieron y se llevaron de allí plata, oro y ropa, y fueron a esconderlo. Luego volvieron, entraron en otra tienda, se llevaron más cosas de allí y fueron también a esconderlas.

Los otros hijos de Jacob también fueron y, pasando sobre los cadáveres, saquearon la ciudad en venganza por el ultraje cometido contra su hermana.

Ese es el destino de la avaricia: quienes la practican no viven.




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