Entonces dijo el Señor a Josué: —Hoy os he quitado de encima el oprobio de Egipto. Por eso aquel lugar recibió el nombre de Guilgal y todavía se llama así.
de Bet Guilgal, de los campos de Gueba y de Azmávet (y es que los cantores se habían construido lugares de residencia en los alrededores de Jerusalén).
a Egipto, Judá, Edom, los amonitas y Moab, y a la gente del desierto que se afeita las sienes. Porque todos, también Israel en su totalidad, son incircuncisos de corazón.
No abandonó su talante de prostituta que había arrastrado desde Egipto, donde se habían acostado con ella cuando era joven, donde acariciaron sus senos de doncella y desahogaron con ella su lujuria.
No busquéis nada en Betel, no os dirijáis a Guilgal, no os encaminéis a Berseba; Guilgal será deportada sin remedio y Betel quedará reducida a la nada.
Recuerda, pueblo mío, lo que tramaba Balac, rey de Moab, y cómo respondió Balaán, hijo de Beor. [Recuerda cómo pasaste] de Sitín a Guilgal; así reconocerás las victorias del Señor.
Ahora, pues, respetad al Señor y servidle con todo esmero y lealtad; quitad de en medio los dioses a los que dieron culto vuestros antepasados en Mesopotamia y en Egipto y rendid culto al Señor.
Jonatán dijo a su escudero: —Vamos a cruzar hasta el destacamento de esos incircuncisos. A ver si el Señor nos ayuda, pues a él le da igual salvar con muchos o con pocos.
Entonces David preguntó a los que estaban junto a él: —¿Qué se le dará a quien venza a ese filisteo y limpie la deshonra de Israel? Y ¿quién es ese filisteo incircunciso para desafiar a las huestes del Dios vivo?