Josué 5:6

La Palabra (versión española)

Los israelitas, en efecto, anduvieron por el desierto durante cuarenta años, hasta que perecieron todos los hombres útiles para la guerra que habían salido de Egipto. Desobedecieron la voz del Señor y el Señor les juró que no les dejaría ver la tierra que mana leche y miel, la tierra que iba a darnos conforme había prometido a nuestros antepasados.

Referencias Cruzadas

Salmos 107:4

Vagaban perdidos por el árido desierto, no hallaban el camino a una ciudad habitada.

Éxodo 3:17

así que he determinado acabar con vuestras penalidades y llevaros al país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, jeveos y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel».

Éxodo 3:8

Ahora he decidido librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país para conducirlos a una tierra fértil y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, jeveos y jebuseos.

Jeremías 2:2

Vete y proclama lo siguiente a oídos de Jerusalén: Esto dice el Señor: Recuerdo el cariño de tu juventud, el amor que me tenías de prometida: seguías mis pasos por el desierto, por tierra donde nadie siembra.

Ezequiel 20:15

Y volví a jurar solemnemente en el desierto que no los conduciría a la tierra que había pensado darles, una tierra que mana leche y miel, una joya entre todos los países.

Ezequiel 20:6

Aquel día juré solemnemente que los sacaría del país de Egipto y los conduciría a una tierra que había elegido para ellos, una tierra que mana leche y miel, una joya entre todos los países.

Números 14:23

entrará en la tierra que prometí con juramento a sus antepasados; ninguno de los que me han irritado la verá.

Números 26:63

Estos fueron los censados por Moisés y el sacerdote Eleazar, encargados de hacer el censo de los israelitas en las estepas de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó.

Deuteronomio 1:3

El día primero del undécimo mes, en el año cuarenta, Moisés comunicó a los israelitas todo lo que el Señor le había encomendado que les dijese,

Deuteronomio 2:14

Los años transcurridos desde que salimos de Cadés Barnea hasta que cruzamos el torrente de Záred fueron treinta y ocho. Para entonces todos los hombres de aquella generación aptos para la guerra habían muerto, tal como se lo había jurado el Señor.

Deuteronomio 2:7

Porque el Señor tu Dios te ha bendecido en todo lo que has emprendido, ha protegido tu caminar a través de este inmenso desierto y nada te ha faltado durante estos cuarenta años, porque el Señor tu Dios ha estado contigo».

Deuteronomio 8:4

Durante esos cuarenta años no se desgastó la ropa que llevabas puesta, ni se te hincharon los pies.

Hebreos 3:11

No entrarán, pues, en mi descanso, tal como lo juré lleno de enojo.

Josué 1:6

Pórtate, pues, con fortaleza y valentía porque vas a ser tú quien darás a este pueblo la posesión de la tierra que juré dar a sus antepasados.

Josué 24:7

Clamaron entonces al Señor que interpuso una oscura nube entre vosotros y los egipcios, al tiempo que el mar se abalanzaba sobre ellos y los anegó. Habéis visto con vuestros propios ojos lo que hice con Egipto. Después habitasteis largo tiempo en el desierto.

Josué 5:5

esta era una población que estaba ya circuncidada. Pero la gente nacida mientras iban de camino por el desierto después de salir de Egipto, no había sido circuncidada.

Josué 5:7

El Señor los sustituyó por sus hijos y estos son los que Josué circuncidó, porque, al no haber sido circuncidados mientras iban de camino, estaban sin circuncidar.