Cuando por aquel entonces os multipliquéis y fructifiquéis en el país —oráculo del Señor—, no volverán a nombrar el Arca de la alianza del Señor; no se recordará ni se hablará de ella. No la echarán de menos ni se construirá otra.
donde había un incensario de oro y el Arca de la alianza totalmente recubierta de oro. En esta última se guardaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón en otro tiempo florecida y las tablas sobre las que estaban escritas las cláusulas de la alianza.
Pasasteis después el Jordán y llegasteis a Jericó. Los jefes de Jericó os hicieron la guerra; y lo mismo hicieron los amorreos, los fereceos, los cananeos, los hititas, los guirgaseos, los jeveos y los jebuseos, pero yo os los entregué.
y dieron esta orden al pueblo: —Cuando veáis que los sacerdotes levitas se disponen a transportar el Arca de la alianza del Señor vuestro Dios, poneos también vosotros en marcha e id tras ella.
Y a los sacerdotes les dijo: —Tomad el Arca de la alianza y cruzad el río al frente del pueblo. Ellos tomaron el Arca de la alianza y se pusieron en marcha al frente del pueblo.
Josué, hijo de Nun, llamó a los sacerdotes y les dijo: —Tomad el Arca de la alianza y que siete sacerdotes vayan delante del Arca del Señor llevando siete trompetas de cuerno de carnero.