Y se informó a Josué: —Han sido descubiertos los cinco reyes; están escondidos en la cueva de Maquedá.
Los cinco reyes derrotados huyeron y se escondieron en la cueva de Maquedá.
Josué ordenó: —Haced rodar unas piedras grandes hasta la boca de la cueva y custodiadla con algunos efectivos.
Al rey de Ay lo prendieron vivo y lo condujeron ante Josué.