Entonces Saúl dijo a Jonatán: —Dime qué has hecho. Jonatán le respondió: —Ciertamente probé un poco de miel con la punta de mi vara. Aquí estoy, dispuesto a morir.
Entonces David le preguntó: —¿De quién eres y de dónde vienes? El muchacho egipcio contestó: —Soy esclavo de un amalecita. Mi amo me ha abandonado, porque caí enfermo hace tres días.