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Referencias Cruzadas

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Jonás 1:5

La Palabra (versión española)

Los marineros, atemorizados, comenzaron a suplicar ayuda cada uno a su dios y arrojaron al mar todos los enseres que había a bordo para aligerar la carga. Entretanto, Jonás había bajado a la bodega del barco donde se acostó y quedó profundamente dormido.

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22 Referencias Cruzadas  

Prepararon ellos el novillo que les dieron y se pusieron a invocar a Baal desde la mañana hasta el mediodía, gritando: —Baal, respóndenos. Pero no se oyó ninguna voz ni respuesta. Entonces se pusieron a danzar alrededor del altar que habían hecho.

Satán contestó al Señor: —Piel por piel; cualquiera lo da todo por salvar su vida.

Pues habló y se alzó un viento huracanado que hizo encresparse a las olas.

fuego y granizo, nubes y nieve, viento huracanado que cumple su mandato,

Hay un tiempo para buscar y un tiempo para perder; un tiempo para guardar y un tiempo para tirar.

Reuníos, venid, acercaos todos, supervivientes de las naciones. Nada saben los que llevan su ídolo de madera, los que rezan a un dios incapaz de salvar.

¿Dónde están los dioses que te fabricaste? ¡Que vengan a salvarte cuando llega el desastre! ¡Pues son tantos tus dioses cuantas son tus ciudades, Judá!

No es a mí a quien invocan cuando se lamentan en sus lechos, cuando se hacen incisiones y se rebelan contra mí, en busca del trigo y el mosto.

Clamaron entonces al Señor diciendo: —Te suplicamos, oh Señor, que no perezcamos nosotros por causa de este hombre, y que tampoco nos hagas responsables de la vida de un inocente, porque tú, oh Señor, has actuado según tu beneplácito.

Al ver esto, aquellos marineros se sintieron sobrecogidos por un gran respeto hacia el Señor y le ofrecieron un sacrificio acompañado de promesas.

El capitán llegó hasta él y le dijo: —¿Qué haces tú dormido? ¡Levántate y suplica ayuda a tu dios! Tal vez, él se interese por nosotros y no perezcamos.

Como el novio tardaba en llegar, les entró sueño a todas y se durmieron.

Regresó de nuevo adonde estaban los discípulos, y volvió a encontrarlos dormidos pues tenían los ojos cargados de sueño.

Cuando volvió, les dijo: —¿Aún seguís durmiendo y descansando? Mirad que ha llegado la hora y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.

Una vez satisfechos, arrojaron el trigo al mar para aligerar la nave.

y esta adormeció a Sansón sobre sus rodillas y llamó a un hombre que le cortó las siete trenzas de su cabellera. Inmediatamente Sansón comenzó a debilitarse, y perdió su fuerza.

Saúl tomó consigo a tres mil hombres de lo más selecto de Israel y marchó a buscar a David y a sus hombres por los Riscos de los Rebecos.




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