Porque un pueblo ha invadido mi tierra; es poderoso e innumerable; sus dientes son dientes de león, y tiene muelas como de leona.
la tierra fértil en tierra estéril, por la maldad de quienes la habitan.
Y hay gente con espadas por dientes y cuchillos en lugar de muelas para devorar a los humildes del país y a los pobres de la tierra.
doleos por la tierra de mi pueblo fecunda en zarzas y cardos, por sus vecinos alegres, por la ciudad divertida.
penetrarán impetuosas por Judá, llegarán hasta el cuello. Sus límites se extenderán hasta cubrir la anchura de la tierra. ¡Oh Dios-con-nosotros!
No habitarán ya más en la tierra del Señor; Efraín volverá a Egipto, y un manjar impuro tendrán que comer en Asiria.
Os compensaré por aquellos años en que todo lo arrasaron la «recolectora», la «lamedora», la «devoradora» y la «devastadora», aquel inmenso ejército que envié contra vosotros.