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Referencias Cruzadas

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Joel 1:10

La Palabra (versión española)

El campo está devastado, enlutada la tierra; el trigo se ha perdido, se echa en falta el mosto, se ha agotado el aceite.

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19 Referencias Cruzadas  

Aunque labres la tierra, no te volverá a dar sus frutos. Andarás por el mundo errante y vagabundo.

Las aguas de Nimrín dan paso a la aridez: se seca el heno, se acaba la hierba, no queda verdor.

Se lamentan, sin vino, por las calles, la alegría declina mortecina, el gozo escapa de la tierra.

Se pierde el mosto, se agosta la vid, se lamenta la gente dicharachera.

la han convertido en desolación y se duele desolada ante mí. Todo el país está desolado y nadie reflexiona sobre ello.

¿Hasta cuándo guardará luto la tierra y permanecerá agostada la hierba del campo? Por la maldad de los que habitan en él, desaparecen aves y animales. Porque llegaron a decir: «El Señor no verá nuestro futuro».

Se acabaron la alegría y el gozo en los huertos del país de Moab; agoté el vino de tus cubas, ya no habrá quien pise en el lagar cantando copla tras copla.

Por eso el país está de luto y todos sus habitantes languidecen; desaparecen las aves del cielo, las bestias del campo e incluso los peces del mar.

Ni la era ni el lagar los podrán sustentar; hasta el mosto les fallará.

Está reseco el viñedo y marchita la higuera, así como el granado, el manzano y la palmera: se han secado por completo todos los árboles del campo. Incluso entre la gente ha desaparecido la alegría.

Despertad, los embriagados, y llorad. Gemid, los bebedores de vino, por el mosto que se os ha quitado de la boca.

y le respondió diciendo: Voy a enviaros trigo, vino y aceite hasta que estéis saciados; nunca más os expondré al oprobio de los paganos.

Se agotará vuestra fuerza en vano, pues la tierra no dará su cosecha ni los árboles del país darán su fruto.

Aunque no eche brotes la higuera, ni den las vides ningún fruto; aunque nada se espere del olivo, ni los labrantíos den para comer; aunque no haya ovejas en el aprisco, ni queden vacas en los establos;

Yo decreté la sequía sobre la tierra y sobre los montes, sobre la cosecha de cereales, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todos los frutos del campo, sobre las bestias, sobre toda obra humana.

Mirad, he decidido apartaros del sacerdocio y echaros a la cara los excrementos de vuestras celebraciones religiosas, con los que también vosotros seréis barridos.




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