Quedarán extenuados por el hambre y la fiebre, consumidos por epidemias malignas; enviaré contra ellos colmillos de fieras y serpientes venenosas que muerden el polvo.
si se esconden en la cima del Carmelo, los buscaré hasta sacarlos de allí; si se esconden de mí en el fondo del mar, mandaré a la Serpiente que los muerda;
Os pasará como a quien huye de un león y se topa de pronto con un oso; o como al que entra en su casa, apoya la mano en la pared y lo muerde una serpiente.