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Referencias Cruzadas

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Jeremías 7:14

La Palabra (versión española)

pienso hacer con este Templo que lleva mi nombre, en el que confiáis, y con el lugar que di a vuestros antepasados y a vosotros, lo mismo que hice con Siló.

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28 Referencias Cruzadas  

Incendió el Templo del Señor, el palacio real y todas las casas de Jerusalén, pegando fuego a todos los edificios principales.

Y todo el que pase junto a este Templo, que era magnífico, preguntará extrañado: «¿Por qué ha tratado así el Señor a este país y a este Templo?».

Abandonó su morada en Siló, la Tienda que tenía en medio de ellos.

¿Callarás, Señor, viendo todo esto? ¿Seguirás afligiéndonos en silencio?

He abandonado mi casa, he desechado mi heredad; he puesto al amor por quien suspiro en manos de sus enemigos.

voy a levantaros en vilo y a arrojaros de mi presencia a vosotros y a esta ciudad que os di a vosotros y a vuestros antepasados.

—Miqueas de Morasti profetizó en tiempos de Ezequías, rey de Judá, a toda la población de Judá, en estos términos: Así dice el Señor del universo: Sion será un campo arado, Jerusalén, un montón de ruinas, y el monte del Templo un cerro de maleza.

Les dirás: Así dice el Señor: Si os negáis a escucharme y a conduciros según la ley que os promulgué,

¿y venís después a poneros ante mí, en este Templo que lleva mi nombre, diciendo «Estamos a salvo», para seguir cometiendo todas esas abominaciones?

Id a mi santuario de Siló, en el que habité al principio; ved lo que hice con él por la maldad de mi pueblo Israel.

No confiéis en las mentiras de quienes dicen: «Este es el Templo del Señor, el Templo del Señor, el Templo del Señor».

Rechazó mi Dios su altar y repudió su santuario, entregando al enemigo los muros de sus palacios; daban gritos en el Templo, como en un día de fiesta.

¡Qué deslucido está el oro, qué pálido el oro fino! ¡Las piedras santas están tiradas por las esquinas!

Por haber seguido el camino de tu hermana, pondré su copa en tu mano.

Di a los israelitas: Esto dice el Señor Dios: Voy a profanar mi santuario, manifestación de vuestro orgullo y poder, delicia de vuestros ojos, aquello por lo que suspiráis apasionados. Los hijos e hijas que dejasteis caerán a espada.

Tan solo iréis a buscar al Señor vuestro Dios al lugar que él escoja de entre todas vuestras tribus para convertirlo en su morada y hacer que allí resida su nombre.

Sitiará todas tus ciudades hasta que se desplomen en todo el país las murallas altas y fortificadas en que habías depositado tu confianza. Sí, él te sitiará en todas las ciudades, en toda la tierra que el Señor tu Dios te da.




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