Jeremías 7:11

La Palabra (versión española)

¿Pensáis que es una cueva de bandidos este Templo que lleva mi nombre? ¡Pero si yo mismo lo he visto! —oráculo del Señor—.

Referencias Cruzadas

2 Crónicas 6:33

escucha tú desde el cielo, el lugar donde habitas, y concédele lo que te pida, para que todos los pueblos de la tierra reconozcan tu fama, te respeten, como lo hace tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre es invocado en este Templo que he construido.

Isaías 1:12

Cuando entráis en mi presencia y penetráis por mis atrios, ¿quién os exige esas cosas?

Isaías 56:7

los traeré a mi monte santo, tomarán parte en las fiestas celebradas en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán bien recibidos en mi altar, pues mi Templo es casa de oración, así lo llamarán todos los pueblos.

Jeremías 2:34

Pues también en tus manos hay sangre de gente inocente y desvalida que no habías sorprendido cometiendo un acto delictivo. Y, encima de todo esto,

Jeremías 23:24

Si alguien se oculta en su escondrijo, ¿creéis que no puedo verlo? —Oráculo del Señor—. ¿No lleno yo cielo y tierra? —Oráculo del Señor—.

Jeremías 29:23

porque perpetraron infamias en Israel, cometieron adulterio con las mujeres de otros y hablaron mentiras en mi nombre, algo que no les mandé. Lo sé personalmente, y doy testimonio de ello». —Oráculo del Señor.

Jeremías 7:10

¿y venís después a poneros ante mí, en este Templo que lleva mi nombre, diciendo «Estamos a salvo», para seguir cometiendo todas esas abominaciones?

Ezequiel 35:13

Me habéis desafiado de palabra, no habéis hecho más que hablar contra mí; lo he oído.

Daniel 9:18

Señor, presta atención y escucha; abre los ojos y contempla la desolación de la ciudad en la que se invoca tu nombre. No te presentamos nuestras súplicas porque seamos justos, sino confiados en la grandeza de tu misericordia.

Mateo 21:13

increpándolos: —Esto dicen las Escrituras: Mi casa ha de ser casa de oración; pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones.

Marcos 11:17

Y los instruía increpándolos: —¿Acaso no dicen las Escrituras que mi casa ha de ser casa de oración para todas las naciones? Pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones.

Juan 2:16

Y a los vendedores de palomas les dijo: —Quitad eso de ahí. No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.

Hebreos 4:13

Ninguna criatura se le oculta a Dios; todo está desnudo y descubierto a los ojos de aquel ante quien debemos rendir cuentas.