Jeremías 6:7

La Palabra (versión española)

Como el agua fresca de un pozo, así mantiene fresca su maldad: se oye en ella violencia y destrucción, soy testigo de desgracias y de heridas.

Referencias Cruzadas

Proverbios 4:23

Vigila atentamente tu interior, pues de él brotan fuentes de vida.

Isaías 1:6

de los pies a la cabeza nada sano queda en él: contusiones, cicatrices, heridas sin restañar, sin limpiar y sin vendar, sin suavizar con aceite.

Isaías 57:20

En cuanto a los malvados, son como mar revuelto, a quien nadie puede devolver la calma; tienen sus aguas tintas de fango y de barro.

Isaías 59:6

Lo que tejen no sirve de vestido, con lo que fabrican, no te puedes cubrir; sus acciones son todas criminales, sus manos perpetran violencia.

Jeremías 20:8

Cuando hablo, tengo que gritar anunciando violencia y destrucción; la palabra del Señor me servía de insulto y burla todo el día.

Jeremías 30:12

Así dice el Señor: Tu fractura es incurable, tu herida está infectada;

Jeremías 30:13

tu llaga no tiene remedio, no hay medicina que la cierre.

Jeremías 30:15

¿Por qué gritas por tu herida? ¿Porque es tu llaga incurable? Si te traté de esa manera, ha sido a causa de tus muchas culpas, de la gran cantidad de tus pecados.

Jeremías 32:31

Esta ciudad ha provocado mi ira y mi cólera desde el día en que la construyeron hasta hoy, hasta el punto de tener que apartarla de mi vista,

Jeremías 8:22

¿Ya no hay bálsamo en Galaad? ¿No quedan médicos allí? ¿Por qué, pues, sigue abierta la herida de la capital de mi pueblo?

Ezequiel 21:29

Por eso, así dice el Señor Dios: Por haber puesto en evidencia vuestras culpas, haber descubierto vuestra rebeldía convirtiendo en pecado cuanto hacéis y jactándoos de ello, seréis capturados por la fuerza.

Ezequiel 24:7

Sigue todavía ensangrentada y su sangre está esparcida sobre roca; no ha sido derramada por el suelo para cubrirla después con tierra.

Ezequiel 45:9

Esto dice el Señor Dios: ¡Ya está bien, príncipes de Israel! ¡Ya está bien de violencia y rapiña! Practicad el derecho y la justicia, dejad ya de expropiar a mi pueblo —oráculo del Señor Dios—.

Ezequiel 7:11

despunta la insolencia, brota la violencia, el poder del malvado. Nada de ellos quedará: nada de su bullicio, nada de su boato, no habrá tregua para ellos.

Ezequiel 7:23

Prepara grilletes, que el país está lleno de sangre, que la ciudad rebosa violencia.

Sofonías 3:1

¡Ay de la ciudad rebelde, manchada y opresora!