Jeremías 5:13

La Palabra (versión española)

los profetas no son más que viento, no hay en ellos palabras del Señor».

Referencias Cruzadas

2 Crónicas 36:16

pero ellos se reían de los mensajeros divinos, despreciaban sus palabras y se burlaban de sus profetas, hasta que estalló la cólera del Señor y no hubo remedio.

Job 6:26

¡Creéis que un discurso zanja una cuestión y que solo es viento la voz desesperada!

Job 8:2

¿Hasta cuándo hablarás de ese modo, con el viento impetuoso de tus palabras?

Proverbios 25:14

Nubes y viento que no dejan lluvia, quien presume de regalos que no ha hecho.

Isaías 41:29

Son todos pura nadería, sus obras un cero a la izquierda, viento y nulidad sus estatuas.

Jeremías 14:13

Yo respondí: —¡Ay, Señor mi Dios! La culpa es de los profetas que les dicen: «No veréis la espada ni pasaréis hambre; os concederé permanente seguridad en este lugar».

Jeremías 14:15

Por eso, así dice el Señor a los profetas que profetizan en mi nombre sin que yo los haya enviado, a esos que dicen que este país no experimentará la espada ni pasará hambre: Esos profetas serán consumidos por la espada y por el hambre.

Jeremías 18:18

Algunos dijeron: «Tramemos un plan contra Jeremías, pues no faltará la instrucción del sacerdote, el consejo del sabio y la palabra del profeta. Así que vamos a calumniarlo y a hacer caso omiso de lo que dice».

Jeremías 22:22

El viento apacentará a tus pastores, tus amantes irán al destierro. Entonces quedarás defraudada, avergonzada de toda tu maldad.

Jeremías 28:3

Dentro de dos años haré que devuelvan a este lugar todo el ajuar del Templo del Señor que Nabucodonosor, rey de Babilonia, se llevó consigo de este lugar a Babilonia.

Jeremías 43:2

Azarías, hijo de Osaías, y Yojanán, hijo de Caréaj, junto con todos los demás hombres dijeron con insolencia a Jeremías: —Lo que estás diciendo es mentira. El Señor, nuestro Dios, no te ha enviado a decirnos que no vayamos a Egipto a residir allí como forasteros.

Oseas 9:7

Han llegado los días del castigo, ha llegado el tiempo de la paga. ¡Que lo sepa Israel! Está trastornado el profeta, desvaría el hombre del espíritu a causa de tu gran iniquidad, de la enormidad de tu odio.