Manejan arco y jabalina, son crueles, sin entrañas; su voz es un mar embravecido, cabalgan a lomos de corceles; formados para entrar en lucha contra ti, ciudad de Babilonia.
Desde Dan se puede oír resoplar a sus caballos, relinchar a sus corceles: la tierra se estremece. Llegan devorando la tierra y cuanto contiene, las ciudades y todos sus habitantes.
Te atacarán por el norte carros de combate y carretas, y un nutrido ejército. Por todas partes te harán frente con paveses, escudos y yelmos; por mi parte les concederé la posibilidad de juzgar, y te juzgarán conforme a sus leyes.
El escudo de sus guerreros es rojo, los soldados visten de púrpura; están listos para el combate, empuñan las lanzas. El acero de los carros flamea como fuego;