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Referencias Cruzadas

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Jeremías 47:2

La Palabra (versión española)

Así dice el Señor: Desde el norte se acercan las aguas, se convierten en torrente desbordante, que inunda el país y cuanto lo llena. La gente gritará, gemirán todos los habitantes del país

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32 Referencias Cruzadas  

Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el mundo y quienes lo habitan.

Si tuviera hambre no te lo diría, pues mía es la tierra y cuanto la llena.

Que se alegre el cielo y se goce la tierra, que retumbe el mar y cuanto lo llena;

Que brame el mar y cuanto lo llena, el mundo y los que en él habitan;

¡Clama, puerta; ciudad, grita; tiembla, Filistea toda! Una polvareda se acerca desde el norte, sin nadie que escape a su ímpetu.

Su grito angustiado recorre todas las fronteras de Moab, su alarido llega a Egláin, hasta Beer Elín su clamor.

Oráculo del valle de la Visión: ¿Qué te pasa que subes en masa a las terrazas,

Utilizaré como plomada el derecho, usaré como nivel la justicia. Y el granizo destruirá vuestro falso refugio, vuestro cobijo sufrirá el azote del agua.

Y temerán en occidente el nombre del Señor, en oriente respetarán su gloria, pues vendrá como torrente impetuoso, impulsado por el aliento del Señor.

El Señor me dijo: —El desastre se precipitará desde el norte sobre todos los habitantes del país,

Las naciones conocieron tu deshonra, pues tus gritos llenaron la tierra; tropezaron soldado con soldado, juntos cayeron los dos.

Palabra que recibió el profeta Jeremías de parte del Señor, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, se dirigió a destruir el país de Egipto:

Egipto es una hermosa novilla, un tábano la ataca desde el norte;

se amustia la capital de Egipto, en manos de un pueblo del norte.

¡Qué catástrofe!, grita la gente. ¡Cómo vuelve Moab la espalda avergonzada, convertida en espanto e irrisión de todas las naciones vecinas!

Así dice el Señor: Mirad, viene un pueblo de tierras del norte, una nación poderosa del extremo de la tierra,

Desde Dan se puede oír resoplar a sus caballos, relinchar a sus corceles: la tierra se estremece. Llegan devorando la tierra y cuanto contiene, las ciudades y todos sus habitantes.

Los ejércitos enemigos se desmoronarán ante él, y acabarán siendo aniquilados junto con el príncipe de la alianza.

Mas con una inundación arrolladora destruirá la tierra de los adversarios y a sus enemigos sumirá en tinieblas.

porque del Señor es la tierra y todo lo que existe en ella.

Pero si alguien os indica: «Eso es carne sacrificada a los ídolos», entonces, en atención a quien os lo ha indicado y por razones de conciencia, no lo comáis.

Vosotros, los ricos, llorad y gemid a la vista de las calamidades que se os van a echar encima.

Se acercó entonces uno de los siete ángeles que llevaban las siete copas y me dijo: —¡Ven! Voy a enseñarte el castigo que tengo reservado a la gran prostituta, la que está sentada sobre aguas caudalosas

Me dijo luego el ángel: —Esas aguas que viste, sobre las que estaba sentada la prostituta, son naciones populosas, razas y lenguas.




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