Ojalá el Señor, tu Dios, haya escuchado las palabras del copero mayor enviado por su amo, el rey de Asiria, para insultar al Dios vivo, y lo castigue por esas palabras que el Señor, tu Dios, ha oído. Por tu parte, intercede por el resto que aún subsiste».
que les dijo: —Esto responderéis a vuestro señor: «Así dice el Señor: Que no te asusten las palabras insultantes que has oído proferir a los oficiales del rey de Asiria contra mí.
al profeta Jeremías y le dijeron: —Acepta, por favor, nuestra súplica y consulta al Señor, tu Dios, por nosotros y por todo este resto, pues quedamos muy pocos de tantos que éramos, como tú mismo puedes comprobar.