Ismael, hijo de Netanías, salió de Mispá a su encuentro; caminaba llorando. Al llegar donde ellos, les dijo: —Venid a encontraros con Godolías, hijo de Ajicán.
Su marido salió con ella y fue llorando detrás hasta Bajurín. Abner le dijo: —Anda, vuélvete ya. Y él se volvió.
Aquellos días y en aquel momento —oráculo del Señor— llegarán juntos israelitas y judíos, irán llorando mientras caminan, buscando al Señor, su Dios.