Jeremías 4:18

La Palabra (versión española)

Tu propia conducta y tus acciones te han acarreado estas cosas; tu maldad ha acabado en amargura, te ha penetrado hasta el corazón.

Referencias Cruzadas

Salmos 107:17

Enloquecidos por su mala conducta, abatidos por sus faltas,

Proverbios 1:31

se comerán los frutos de su conducta y quedarán hartos de sus planes.

Proverbios 5:22

Al malvado lo atrapan sus propios delitos, las redes de su pecado lo aprisionan;

Isaías 50:1

Así dice el Señor: ¿Dónde está el acta de divorcio según la cual repudié a vuestra madre? ¿A cuál de mis acreedores os he vendido como esclavos? Por vuestras culpas fuisteis vendidos, solo por vuestras rebeldías fue repudiada vuestra madre.

Jeremías 14:16

Y el pueblo a quien profetizan yacerá tirado por las calles de Jerusalén, víctima del hambre y de la espada. Y nadie los enterrará: ni a ellos, ni a sus mujeres, ni a sus hijos ni a sus hijas. Haré que recaigan sobre ellos sus maldades.

Jeremías 2:17

¿No ves que a esto te conduce el abandono del Señor, tu Dios?

Jeremías 2:19

Tu propia maldad te castigará, tu apostasía te va a escarmentar; recuerda bien que es malo y amargo abandonar al Señor, tu Dios, y no sentir respeto por mí —oráculo de Dios, Señor del universo.

Jeremías 26:19

¿Lo condenaron a muerte Ezequías, rey de Judá, y los propios judíos? ¿No sintieron más bien respeto por el Señor y lo aplacaron? De ese modo, el Señor se arrepintió del mal que había previsto hacerles. Nosotros, en cambio, nos estamos acarreando una terrible desgracia.

Jeremías 5:19

Y cuando digan: «¿Por qué nos ha hecho todas estas cosas el Señor, nuestro Dios?», les responderás: «Por haberme abandonado y haber servido a dioses extranjeros en vuestra tierra, también serviréis a extraños en una tierra extraña».

Jeremías 5:25

Vuestras culpas lo han trastornado todo, vuestros pecados os dejan sin lluvia,

Jeremías 6:19

escucha también tú, tierra, lo que voy a hacer con ellos: Traeré sobre este pueblo un desastre, como fruto de sus maquinaciones, pues no escucharon mis palabras, despreciaron lo que yo les ordenaba.

Lamentaciones 3:15

Me ha saciado de amargura, me ha dado a beber ajenjo.

Ezequiel 39:24

Los traté como merecían su conducta inmoral y sus rebeldías: tuve que privarlos de mi presencia.

Oseas 7:2

No acaban de tener en cuenta que yo recuerdo todas sus maldades; ahora sus acciones los envuelven y están presentes ante mí.