Jeremías 4:1La Palabra (versión española)¡Ojalá te convirtieras, Israel, —oráculo del Señor—, ojalá volvieras a mí! Si quitas de mi vista tu culto abominable, no andarás perdido. Ver Capítulo |
Finalmente, Josías eliminó también a los brujos y adivinos, así como los dioses familiares, los ídolos y todas las aberraciones religiosas que encontró en el territorio de Judá y en Jerusalén, cumpliendo así las cláusulas de la ley escritas en el libro que el sacerdote Jilquías había encontrado en el Templo.
Cuando Asá escuchó las palabras de la profecía de Azarías, hijo del profeta Oded, se armó de valor e hizo desaparecer los ídolos de todo el territorio de Judá y Benjamín y de las ciudades que había conquistado en la sierra de Efraín, y restauró el altar del Señor que había delante del atrio del Templo.
Os envié una y otra vez a mis siervos los profetas con este mensaje: «Que cada cual abandone su mala conducta y mejore sus acciones, y no vayáis tras dioses extranjeros para darles culto, de ese modo habitaréis la tierra que os di a vosotros y a vuestros antepasados». Pero no prestasteis atención ni me hicisteis caso.