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Referencias Cruzadas

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Jeremías 38:11

La Palabra (versión española)

Ebedmélec tomó consigo a los hombres, entró en el palacio real y fue al guardarropa, donde se proveyó de algunos jirones de telas y de ropas inservibles. Después los echó en la cisterna junto con las sogas.

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5 Referencias Cruzadas  

El rey dio esta orden a Ebedmélec, el cusita: —Toma tres hombres a tus órdenes y saca al profeta Jeremías de la cisterna antes de que muera.

Ebedmélec, el cusita, dijo a Jeremías: —Ponte esos trozos de tela en los sobacos, por debajo de las sogas. Jeremías obedeció.

Agarraron a Jeremías y lo arrojaron a la cisterna de Malquías, príncipe real, la que está en el patio de la guardia, bajándolo con sogas. La cisterna no tenía agua, pero estaba llena de barro, y Jeremías se hundió en él.

El cusita Ebedmélec, un eunuco que vivía en el palacio real, se enteró de que Jeremías había sido arrojado a la cisterna. El rey estaba en la Puerta de Benjamín;

Toda la plata, todo el oro y todos los objetos de bronce y de hierro están consagrados al Señor y deberán ingresarse en su tesoro.




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