Estas son las palabras que dirigió el Señor sobre Israel y Judá:
pues ya llegan días —oráculo del Señor— en que cambiaré la suerte de mi pueblo Israel y de Judá, dice el Señor; los haré volver a la tierra que di en herencia a sus antepasados.
Así dice el Señor: Se oyen gritos de terror, de miedo, pues ya no hay paz;