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Referencias Cruzadas

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Jeremías 3:8

La Palabra (versión española)

aunque vio que, debido a todos sus adulterios, yo había despedido a la apóstata Israel y le había dado el acta de divorcio, no tuvo miedo; así que su infiel hermana Judá siguió adelante y se prostituyó ella también.

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20 Referencias Cruzadas  

Además, había levantado santuarios locales en los montes de Judá, provocando la prostitución de los habitantes de Jerusalén y el extravío de Judá.

Así dice el Señor: ¿Dónde está el acta de divorcio según la cual repudié a vuestra madre? ¿A cuál de mis acreedores os he vendido como esclavos? Por vuestras culpas fuisteis vendidos, solo por vuestras rebeldías fue repudiada vuestra madre.

Tu propia maldad te castigará, tu apostasía te va a escarmentar; recuerda bien que es malo y amargo abandonar al Señor, tu Dios, y no sentir respeto por mí —oráculo de Dios, Señor del universo.

Si un hombre repudia a su mujer y esta se va de su lado, y se casa con otro hombre, ¿volverá el primero a ella?, ¿no es ya tierra profanada? Y tú, que te has prostituido con tantos y tantos amantes, ¿vas ahora a volver a mí?

—¿No has visto lo que anda diciendo esta gente: que el Señor ha rechazado a las dos familias que había elegido? Pues hablando así desprecian a mi pueblo y no lo tienen por nación.

¿Por qué debería perdonarte? Tus hijos me han abandonado, juraron por dioses falsos; después de haberlos saciado, ellos cometieron adulterio, acudieron en masa al burdel.

Tu hermana mayor es Samaría que, con sus ciudades, está situada a tu izquierda; tu hermana menor es Sodoma que, con sus ciudades, está situada a tu derecha.

¿No te has portado igual de mal que ellas y has cometido sus mismas abominaciones? ¿Incluso no las has superado con toda tu conducta corrompida?

Respecto a Samaría, no ha cometido ni la mitad de los pecados que tú; tus abominaciones son más numerosas que las suyas, de tal modo que has dejado en buen lugar a tus hermanas con todas las abominaciones que has perpetrado.

Acudían a ella como quien acude donde una prostituta: eso es lo que hacían cuando visitaban a las depravadas Oholá y a Oholibá.

Por eso, la entregué en manos de sus amantes asirios, de quienes se había prendado.

Porque durante mucho tiempo los israelitas estarán sin rey ni príncipe, sin sacrificios ni estelas, sin efod ni terafim.

Si un hombre se casa con una mujer, pero después le toma aversión por haber encontrado en ella algo censurable; podrá escribirle un acta de divorcio, entregársela en mano y con ella echarla de su casa.

Pero si el segundo marido también le toma aversión y, redactando un acta de divorcio, se la entrega en mano y la echa de su casa, o si muere este segundo marido,




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