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Referencias Cruzadas

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Jeremías 3:4

La Palabra (versión española)

Ahora vienes y me dices: «Padre, amor de mi primera juventud,

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16 Referencias Cruzadas  

¿Cómo podrá un joven portarse rectamente? Viviendo de acuerdo a tu palabra.

que este es Dios, nuestro Dios eterno, que él es quien nos conduce por siempre.

Dios me instruyó desde mi juventud y hasta ahora anuncio tus prodigios.

Porque tú, Señor, eres mi esperanza, mi refugio, Señor, desde mi juventud.

para enseñar agudeza a los ignorantes, conocimiento y discreción a los jóvenes;

la que abandona al compañero de su juventud y olvida la alianza de su Dios;

Vete y proclama lo siguiente a oídos de Jerusalén: Esto dice el Señor: Recuerdo el cariño de tu juventud, el amor que me tenías de prometida: seguías mis pasos por el desierto, por tierra donde nadie siembra.

los que dicen a un leño: «Tú eres mi padre», y a un trozo de piedra: «Tú me has parido». Me vuelven la espalda, sin mirarme; mas llega el desastre y me dicen: «Venga, sálvanos».

Yo había pensado: Voy a contarte entre mis hijos, te daré una tierra deliciosa, la heredad más hermosa de las naciones. Pensaba que me llamarías «Padre», que no te apartarías de mí.

¿hasta cuándo andarás errante, muchacha rebelde? El Señor ha creado algo nuevo en el país: ¡La mujer cortejará al varón!

Vendrán todos llorando y yo los guiaré entre consuelos; los llevaré a la vera de arroyos, por senda recta, sin tropiezos. Soy como un padre para Israel, Efraín es mi hijo primogénito.

Le pediré cuentas por los días dedicados a los baales, a los que quemaba incienso. Luego se adornaba de sortijas y collares, corría detrás de sus amantes y se olvidaba de mí —oráculo del Señor.

El Señor del universo os dice a vosotros, sacerdotes, que menospreciáis su nombre: El hijo honra al padre y el siervo a su señor. Si, pues, yo soy padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy Señor, ¿dónde está la reverencia que se me debe? Vosotros le respondéis: «¿En qué forma menospreciamos tu nombre?».

«¿Por qué sucede así?» —os preguntáis—. Pues porque el Señor es testigo de que tú has sido infiel a la esposa de tu juventud, la esposa y compañera con quien te comprometiste.




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