Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Jeremías 26:6

La Palabra (versión española)

haré con este Templo lo mismo que hice con Siló, y convertiré esta ciudad en fórmula de maldición para todas las naciones de la tierra.

Ver Capítulo Copiar

20 Referencias Cruzadas  

Puesto que te has conmovido de corazón y te has humillado ante el Señor, al escuchar lo que he anunciado contra este lugar y sus habitantes, que se convertirán en objeto de ruina y maldición; puesto que has desgarrado tus vestiduras y has llorado ante mí, yo también te he escuchado —oráculo del Señor—.

Por eso dejé sin honra a los jefes del santuario, entregué a Jacob al exterminio y expuse a Israel a la ignominia.

Prestaréis a mis elegidos vuestro nombre, que les servirá para maldecir así: «Que el Señor Dios te dé muerte, como a ellos». Pero a mis siervos se les dará otro nombre.

Los pondré como escarmiento de todos los reinos de la tierra: serán motivo de insultos, refranes, sátiras y maldiciones en todos los lugares adonde los disperse.

a Jerusalén, a las ciudades de Judá, a sus reyes y dignatarios, para convertirlos en ruina y desolación, en motivo de burla y maldición [como ocurre hasta el presente].

Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste; servirán de escarmiento a todos los reinos de la tierra, y de fórmula de maldición, espanto, burla e ignominia de todas las naciones por donde los dispersé.

En ellos tendrá su origen una maldición, que será usada por todos los deportados de Judá que están en Babilonia: “Que el Señor te haga lo que a Sedecías y a Ajab, a quienes pasó a fuego el rey de Babilonia”,

Pues así dice el Señor del universo, Dios de Israel: Del mismo modo que se derramaron mi ira y mi cólera sobre los habitantes de Jerusalén, así se derramará mi cólera sobre vosotros cuando vayáis a Egipto. Os convertiréis en maldición y espanto, en objeto de execración e ignominia; y no volveréis a ver este lugar.

El Señor ya no pudo aguantar la maldad de vuestras acciones y las abominaciones que cometíais, y vuestra tierra se convirtió en ruinas, desolación y maldición, y se quedó sin habitantes hasta el día de hoy.

Baten palmas contra ti todos los que van de paso; silban, menean la cabeza burlándose de Sion. «¿Es esta la urbe más bella y más alegre del mundo?»

Abren contra ti sus bocas todos tus enemigos; silban, rechinan los dientes y dicen: «¡Ya es pan comido! ¡Es el día que esperábamos! ¡Al fin lo hemos conseguido!»

Israel en masa ha transgredido tu ley, te ha dado la espalda y no te ha obedecido. Por haber pecado contra ti, han caído sobre nosotros las maldiciones y amenazas escritas en la ley de Moisés, siervo de Dios.

El ángel me dijo: —Es la maldición que abarca a toda esta tierra, pues por una cara lleva escrito: «ningún ladrón quedará impune»; y por la otra cara: «ningún perjuro quedará impune».

La comunidad de los israelitas en pleno se reunió en Siló, donde plantaron la Tienda del encuentro. El país entero les estaba sometido.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios