Jeremías 24:3

La Palabra (versión española)

Me preguntó el Señor: —¿Qué ves, Jeremías? Respondí: —Veo higos. Los higos buenos son buenísimos; pero los malos son tan malos que no se pueden comer.

Referencias Cruzadas

Jeremías 24:4

Entonces recibí la palabra del Señor en estos términos:

Jeremías 29:17

Así dice el Señor del universo: Voy a enviar contra ellos la espada, el hambre y la peste; los trataré como a los higos podridos que no se pueden comer de puro malos.

Amós 7:8

El Señor preguntó: «¿Qué ves Amós?». Yo respondí: «Veo una plomada». Entonces mi Dios replicó: «Pues yo aplicaré una plomada a Israel y no le toleraré [un pecado] más.

Amós 8:2

y me dijo: —¿Qué ves, Amós? Yo respondí: «Una canasta con fruta madura». El Señor me dijo: «Mi pueblo Israel está maduro», no le toleraré [un pecado] más.

Zacarías 4:2

Y me preguntó: —¿Qué estás viendo? Respondí: —Veo un candelabro de oro macizo rematado en lo alto con un depósito de aceite; tiene siete lámparas y siete tubos que llevan el aceite a cada una de las lámparas.

Zacarías 5:2

El ángel me preguntó: —¿Qué ves? Yo respondí: —Un libro que va volando y que tiene diez metros de largo por cinco de ancho.

1 Samuel 9:9

(En Israel antiguamente, cuando alguien iba a consultar a Dios, decía: «Vamos a ver al vidente»; pues al que actualmente llamamos «profeta» antes se le llamaba «vidente»).