Jeremías 23:9

La Palabra (versión española)

A los profetas: Tengo roto en mi pecho el corazón, se estremecen todos mis huesos; me siento igual que un borracho, como un hombre cargado de vino; y todo a causa del Señor, a causa de sus santas palabras.

Referencias Cruzadas

Salmos 60:3

Hiciste pasar a tu pueblo duras pruebas, nos diste a beber un vino que aturde;

Salmos 69:20

El insulto ha roto mi corazón y no tiene cura alguna; esperé consuelo pero no lo tuve, no encontré quien me confortara.

Isaías 28:1

¡Ay de la hermosa corona de los ebrios de Efraín! Su pompa y sus atavíos no son más que flor caduca en el cabezo del valle fértil de los ahítos de vino.

Isaías 29:9

Quedad espantados y estupefactos, con los ojos velados, sin ver; emborrachaos, pero no de vino, haced eses, pero no por el licor.

Isaías 51:21

Escucha, pues, esto, desdichada, borracha, mas no de vino.

Isaías 6:5

Me dije entonces: «¡Ay de mí, estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros, yo, que habito entre gente de labios impuros, y he visto con mis propios ojos al Rey, Señor del universo».

Jeremías 20:9

Me decía: No me acordaré más de él, no hablaré más en su nombre. Pero algo ardía en mi corazón como fuego, algo ardiente encerrado en mis huesos, que trataba inútilmente de apagar.

Jeremías 36:16

Cuando oyeron el texto que contenía, se asustaron y decidieron que tenían que comunicar todo aquello al rey.

Jeremías 5:31

los profetas profetizan en falso, los sacerdotes actúan a su antojo, y a mi pueblo le gustan estas cosas. ¿Qué haréis cuando todo esto acabe?

Jeremías 8:18

Me siento abrumado de dolor, tengo enfermo el corazón, al oír los gritos de mi pueblo desde una tierra lejana:

Jeremías 9:1

¡Ojalá encontrara refugio en el desierto para abandonar y alejarme de mi pueblo, pues todos son adúlteros, banda de traidores!

Lamentaciones 3:15

Me ha saciado de amargura, me ha dado a beber ajenjo.

Ezequiel 13:3

Esto dice el Señor Dios: ¡Ay de los profetas necios que siguen a su propio espíritu y, en realidad, no han visto nada!

Ezequiel 9:4

Le dijo el Señor: —Recorre la ciudad de Jerusalén y pon una señal en la frente de todos los que gimen y sollozan por las abominaciones que se cometen en ella.

Ezequiel 9:6

Matad a ancianos y jóvenes, a muchachas, niños y mujeres, hasta acabar con todos. Pero no toquéis a la gente que lleva la señal. Empezad por mi santuario. Empezaron por los ancianos que estaban ante el Templo.

Daniel 8:27

Yo, Daniel, quedé debilitado y estuve enfermo durante unos días. Pasada ya mi postración, fui a ocuparme de los asuntos del rey. Sin embargo, la visión me tenía desconcertado, pues no acababa de entenderla.

Habacuc 3:16

Al oírlo se conmovieron mis entrañas; a su voz temblaron mis labios; mis huesos comenzaron a pudrirse y a vacilar mis piernas al andar. Pero yo aguardo sereno que llegue el día de la angustia sobre el pueblo que nos ha oprimido.

Romanos 7:9

Hubo un tiempo en que, al no haber ley, todo era vida para mí. Pero, al venir el mandamiento, revivió el pecado,