Jeremías 18:22

La Palabra (versión española)

Se oirán gritos que salen de sus casas cuando envíes salteadores contra ellos, pues cavaron una fosa para atraparme, pusieron trampas en mi camino.

Referencias Cruzadas

Jeremías 6:26

Capital de mi pueblo, vístete de sayal y revuélcate en el polvo; haz duelo y llora amargamente como por un hijo único, pues de improviso nos llegará el devastador.

Salmos 140:5

Me ponen trampas los soberbios, extienden una red bajo mis pies, junto al camino me tienden lazos. [Pausa]

Sofonías 1:16

día de clarines y gritos de guerra contra las fortificadas ciudades, contra sus elevadas almenas.

Mateo 22:15

Se pusieron entonces los fariseos a estudiar la manera de acusar a Jesús por algo que dijera.

Jeremías 20:10

Oía a muchos murmurar: «Este es Terror-En-Derredor, denunciadlo, vamos a denunciarlo». La gente que me era más cercana andaba acechando mi traspié: «Tal vez, seducido, lo sometamos y podamos vengarnos de él».

Jeremías 18:20

¿Se paga el bien con el mal? ¡Pues me han cavado una fosa! Recuerda que estuve ante ti pidiendo clemencia para ellos, apartando de ellos tu cólera.

Jeremías 4:31

Oigo quejidos de parturienta, angustias como de primeriza: son quejidos y suspiros de Sion, que estira doliente sus brazos: ¡Ay de mí, que estoy agotada, me están quitando la vida!

Isaías 10:30

Grita fuerte, Bat Galín; Lais, escúchala tú; dale respuesta, Anatot.

Salmos 38:12

Me tienden trampas los que desean mi muerte, los que pretenden dañarme me amenazan y pasan el día urdiendo calumnias.

Salmos 119:85

Me han cavado fosas los soberbios, los que no viven de acuerdo a tu ley.

Jeremías 5:26

pues mi pueblo está lleno de canallas que espían como pajarero al acecho: tienden trampas y atrapan personas.

Jeremías 20:16

¡Sea ese hombre como las ciudades que el Señor destruyó sin compasión! ¡Que oiga alaridos por la mañana y toque de alarma a mediodía!

Salmos 140:6

Yo dije al Señor: «Mi Dios eres tú, escucha mi voz suplicante».

Salmos 142:4

Mira a la derecha, observa: no hay nadie que me conozca; me he quedado sin refugio, no hay quien cuide de mí.