Jeremías 16:5

La Palabra (versión española)

Pues así dice el Señor: No entres en casas donde estén de luto, no participes en el duelo ni llores por ellos, pues he retirado de este pueblo mi paz —oráculo del Señor—, mi amor y mi compasión.

Referencias Cruzadas

Salmos 25:6

Recuerda, Señor, tu misericordia y tu amor que desde siempre existen;

Isaías 27:11

Al secarse, el ramaje se quiebra; se acercan mujeres y lo queman. Este pueblo no tiene conocimiento, por eso no se apiada de él su Hacedor, no se compadece su Creador.

Jeremías 12:12

Por todas las dunas de la estepa van llegando depredadores, la espada del Señor devora el país de punta a cabo, nadie puede vivir en paz.

Jeremías 13:14

Haré que se destrocen entre sí, los padres con los hijos —oráculo del Señor—. No pienso conmoverme; ni piedad ni compasión impedirán que los destruya.

Jeremías 16:13

Os arrojaré de esta tierra a otra tierra que ni vosotros ni vuestros padres conocéis; allí daréis culto a dioses extranjeros, día y noche, pues no pienso concederos mi gracia.

Lamentaciones 3:17

Me han secuestrado la paz y hasta he olvidado la dicha.

Zacarías 8:10

Porque antes de estos días, ni personas ni animales percibían jornal; nadie podía moverse con seguridad, pues yo había enfrentado a unos contra otros.

Deuteronomio 31:17

Ese día mi furor se encenderá contra él, lo abandonaré y no me acordaré de él; será presa fácil [para sus enemigos] y le sobrevendrán multitud de desgracias y calamidades. Aquel día se preguntará si esas desgracias le han venido porque el Señor su Dios ya no está con él.

Apocalipsis 6:4

Salió entonces otro caballo de color rojo. A su jinete se le dio una gran espada con la misión de borrar la paz de la tierra provocando guerras fratricidas.