Jeremías 13:9

La Palabra (versión española)

—Así dice el Señor: Del mismo modo dejaré que se pudra el orgullo de Judá y el desmedido orgullo de Jerusalén.

Referencias Cruzadas

Proverbios 16:18

La soberbia precede a la ruina y el orgullo al fracaso.

Isaías 16:6

Nos enteramos del orgullo de Moab, de su soberbia fuera de límite, de su orgullo, soberbia y altivez, de su inútil palabrería.

Isaías 23:9

El Señor del universo lo decidió, decretó mancillar la arrogancia, humillando a todo señorío, a todos los señores del país.

Jeremías 13:8

Entonces me llegó la palabra del Señor en estos términos:

Jeremías 25:18

a Jerusalén, a las ciudades de Judá, a sus reyes y dignatarios, para convertirlos en ruina y desolación, en motivo de burla y maldición [como ocurre hasta el presente].

Jeremías 48:29

Conocemos el orgullo de Moab, sabemos de su inmensa soberbia, su arrogancia, orgullo y vanidad, lo altivo que es su corazón.

Ezequiel 16:50

Se enorgullecieron y cometieron abominaciones en mi presencia; por eso las hice desaparecer, como has podido ver.

Ezequiel 16:56

¿No hiciste de tu hermana Sodoma objeto de tus comentarios hirientes en tu época arrogante,

Levítico 26:19

Quebrantaré vuestra terca soberbia y haré que vuestro cielo sea como el hierro y vuestra tierra como el bronce.

Nahúm 2:2

Un destructor avanza contra ti. ¡Monta la guardia en la fortaleza! ¡Vigila todos los accesos! ¡Prepárate a luchar! ¡Haz acopio de toda tu fuerza!

Sofonías 3:11

Aquel día no tendrás que avergonzarte por causa de las muchas obras con las que te rebelaste contra mí, pues arrancaré de en medio de ti a los que se alegran de tu altanería, y no te jactarás más en mi santo monte.

Lucas 18:14

Os digo que este recaudador de impuestos volvió a casa con sus pecados perdonados; el fariseo, en cambio, no. Porque Dios humillará a quien se ensalce a sí mismo; pero ensalzará a quien se humille a sí mismo.

Santiago 4:6

Aunque su benevolencia es siempre mayor, y por eso dice también la Escritura: Dios hace frente a los orgullosos y concede, en cambio, su favor a los humildes.

1 Pedro 5:5

En cuanto a vosotros, jóvenes, respetad a vuestros mayores. Que la sencillez presida vuestras mutuas relaciones, pues Dios hace frente a los orgullosos y concede, en cambio, su favor a los humildes.