Jeremías 13:13

La Palabra (versión española)

Tú insistirás: —Así dice el Señor: Voy a poner borrachos perdidos a todos los habitantes de esta tierra, a los reyes que se sientan en el trono de David, a los sacerdotes, a los profetas y a todos los habitantes de Jerusalén.

Referencias Cruzadas

Salmos 60:3

Hiciste pasar a tu pueblo duras pruebas, nos diste a beber un vino que aturde;

Salmos 75:8

Una copa hay en la mano del Señor, un vino espumoso mezclado con especias; de él escancia y los malvados de la tierra lo beben, lo apuran hasta el fondo.

Isaías 29:9

Quedad espantados y estupefactos, con los ojos velados, sin ver; emborrachaos, pero no de vino, haced eses, pero no por el licor.

Isaías 49:26

Haré comer su propia carne a tus opresores, se embriagarán de su sangre como de licor, y todo ser vivo deberá reconocer que soy el Señor, tu salvador, tu redentor, el Fuerte de Jacob.

Isaías 51:17

¡Espabila, Jerusalén, espabila y ponte en pie! Ya has bebido de manos del Señor la copa de su cólera, ya apuraste hasta el fondo el cáliz que aturde.

Isaías 51:21

Escucha, pues, esto, desdichada, borracha, mas no de vino.

Isaías 63:6

Pisoteé pueblos enfurecido, embriagué a todos con mi cólera, esparciendo por tierra su sangre.

Jeremías 13:12

Les dirás estas palabras: —Así dice el Señor, Dios de Israel: Las cántaras se llenan de vino. Te contestarán: —¿Te crees que no sabemos que las cántaras se llenan de vino?

Jeremías 25:27

También les dirás: «Así dice el Señor del universo, Dios de Israel: Bebed, emborrachaos, vomitad y caed para no levantaros ante la espada que voy a lanzar en medio de vosotros».

Jeremías 25:29

pues si voy a empezar el castigo por la ciudad que lleva mi nombre, ¿creéis que vosotros vais a quedar impunes? No quedaréis impunes, pues voy a convocar a la espada para que acabe con todos los habitantes de la tierra» —oráculo del Señor del universo.

Jeremías 51:57

Emborracharé a sus nobles, a sus sabios y gobernantes, a sus magistrados y soldados; dormirán un sueño eterno del que no despertarán —oráculo del rey que se llama Señor del universo.

Jeremías 51:7

Babilonia era una copa de oro, manejada por la mano del Señor, que emborrachaba a toda la tierra; las naciones bebían de su vino y así quedaban aturdidas.

Habacuc 2:16

Te has cubierto de deshonra y no de gloria. Bebe tú también y enseña tu desnudez; el Señor te pasará su cáliz, y tu gloria se convertirá en ignominia.