Jeremías 12:2

La Palabra (versión española)

Los plantas, y echan raíces, se desarrollan, dan fruto. Estás presente en su boca, pero lejos de sus sentimientos.

Referencias Cruzadas

Job 24:12

Moribundos gimen en la ciudad, ¡gritos de auxilio de los heridos! Pero Dios nada malo ve en ello.

Job 5:3

He visto a un necio echar raíces y de pronto hundirse su morada,

Salmos 37:35

Yo vi a un malvado engreído, ufanándose como un cedro frondoso;

Isaías 29:13

El Señor ha dicho: Este pueblo me da culto de palabra y me honra solo con sus labios, mientras su corazón está lejos de mí y su piedad hacia mí se reduce a fórmulas humanas rutinarias.

Jeremías 11:17

El Señor del universo, que te plantó, ha decretado una desgracia contra ti, a causa de la maldad de Israel y de Judá, de todo lo que hicieron para irritarme, quemando incienso a Baal.

Jeremías 3:10

Y a pesar de todo ello, su infiel hermana Judá no volvió a mí con corazón sincero, sino fingidamente —oráculo del Señor.

Jeremías 45:4

Pues esto es lo que dice el Señor: Mira, lo que he construido, lo destruyo; y lo que he plantado, lo arranco; y así con toda la tierra.

Ezequiel 33:31

Después llegan en masa, se sientan ante ti y prestan atención a tus palabras, pero no las ponen en práctica. Me halagan de palabra, pero luego actúan buscando su interés y su capricho.

Oseas 7:14

No es a mí a quien invocan cuando se lamentan en sus lechos, cuando se hacen incisiones y se rebelan contra mí, en busca del trigo y el mosto.

Habacuc 1:13

Si tus ojos son demasiado limpios para contemplar el mal y no puedes soportar la opresión, ¿por qué contemplas callado la traición viendo cómo el impío devora al que es más justo que él?

Mateo 15:8

Este pueblo me honra de labios afuera, pero su corazón está muy lejos de mí.

Marcos 7:6

Jesús les contestó: —¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías acerca de vosotros cuando escribió: Este pueblo me honra de labios afuera, pero su corazón está muy lejos de mí.

Tito 1:16

Dicen que conocen a Dios, pero sus obras lo desmienten, ya que son odiosos, obstinados e incapaces de hacer algo bueno.