Génesis 9:6

La Palabra (versión española)

Si alguien derrama la sangre de un ser humano, otro ser humano derramará la suya, porque Dios creó al ser humano a su propia imagen.

Referencias Cruzadas

Génesis 4:14

Si hoy me condenas al destierro y a ocultarme de tu presencia, tendré que andar errante y vagabundo por el mundo, expuesto a que me mate cualquiera que me encuentre.

Génesis 42:22

Entonces habló Rubén: —Yo os advertí que no hicierais ningún daño al muchacho, pero no me hicisteis caso, y ahora tenemos que pagar el precio de su muerte.

Génesis 5:1

Esta es la lista de los descendientes de Adán. Cuando Dios creó a los seres humanos, los hizo a su propia imagen,

2 Samuel 4:11

ahora que unos desalmados habéis matado a un hombre inocente en su propia casa y en su misma cama, ¡os haré pagar su muerte y os borraré del mapa!

1 Reyes 2:9

Ahora, no lo dejes impune, pues tú eres un hombre sabio y sabrás lo que tienes que hacer con él para mandarlo manchado de sangre al otro mundo.

2 Reyes 11:1

Cuando Atalía, la madre de Ocozías, supo que su hijo había muerto, se puso a eliminar a toda la familia real.

2 Reyes 11:16

le echaron mano cuando entraba en el palacio por la puerta de las caballerías y la mataron allí.

2 Reyes 11:20

Todo el pueblo hizo fiesta y la ciudad quedó tranquila. En cuanto a Atalía, había muerto a filo de espada en el palacio real.

2 Crónicas 33:24

Sus servidores conspiraron contra él y lo asesinaron en su palacio.

Salmos 51:4

Contra ti, solo contra ti pequé, yo hice lo que tú aborreces; así que serás justo en tu sentencia, serás irreprochable cuando juzgues.

Éxodo 20:13

No matarás.

Proverbios 28:17

El abrumado por un asesinato huye hasta la tumba sin que se lo impidan.

Eclesiastés 3:3

Hay un tiempo para matar y un tiempo para curar; un tiempo para destruir y un tiempo para construir.

Levítico 17:4

y no lo lleve a la entrada de la Tienda del encuentro para presentarlo como ofrenda al Señor ante su morada, será considerado culpable de derramamiento de sangre y, por haber derramado sangre, será extirpado de su pueblo.

Levítico 24:17

Asimismo el que hiera mortalmente a cualquier persona, será castigado con la muerte.

Números 35:16

Pero si alguien golpea a otro con un objeto de hierro y lo mata, se trata de un asesinato, y el asesino deberá morir ejecutado.

Números 35:25

protegerá al homicida del vengador de la sangre y lo hará retornar a la ciudad de asilo, donde se había refugiado, permaneciendo allí hasta que muera el sumo sacerdote, que fue ungido con el aceite santo.

Números 35:33

No contaminaréis la tierra en donde residís, porque la sangre contamina la tierra, y la tierra no puede ser purificada de la sangre derramada sobre ella, si no es por la sangre del que la derramó.

Mateo 26:52

Pero Jesús le dijo: —Guarda tu espada en su vaina, pues todos los que empuñan espada, a espada morirán.

Romanos 13:4

ya que está al servicio de Dios para hacer el bien. Pero, si te portas mal, teme lo peor, pues no en vano está dotada de poderes eficaces al servicio de Dios para castigar severamente a los que hacen el mal.

1 Corintios 11:7

El varón no debe cubrirse la cabeza, por cuanto es imagen y reflejo de la gloria de Dios; pero la mujer refleja la gloria del varón.

Deuteronomio 19:11

Pero si un hombre que está enemistado con otro le sigue los pasos, lo ataca, lo mata y luego huye buscando refugio en una de estas ciudades,

Deuteronomio 5:17

No matarás.

Santiago 3:9

Con ella bendecimos a nuestro Padre y Señor, y con ella maldecimos a los seres humanos a quienes Dios creó a su propia imagen.

Apocalipsis 13:10

El que esté destinado a ser cautivo, en cautivo se convertirá. El que haya de morir a espada, a filo de espada morirá. ¡Ha sonado la hora de poner a prueba la firmeza y la fe de los consagrados a Dios!

Jueces 9:56

Así devolvió Dios a Abimélec el mal que había hecho a su padre Jerubaal matando a sus setenta hermanos.

1 Samuel 15:33

Pero Samuel le dijo: —Así como tu espada dejó a muchas madres sin hijos, ahora tu madre quedará privada de hijos, igual que ellas. Y Samuel descuartizó a Agag ante el Señor en Guilgal.