Cuando se le pasó a Noé la borrachera y se enteró de lo que le había hecho su hijo menor,
al que llamó Noé, porque dijo: «Él será quien nos alivie de los trabajos y fatigas en el suelo que el Señor ha maldecido».
Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, se lo echaron sobre los hombros de ambos y taparon a su padre con él; para no verlo desnudo, caminaron de espaldas y mirando hacia otro lado.
dijo: ¡Maldito sea Canaán! ¡Será esclavo para sus hermanos, el último de los esclavos!