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Referencias Cruzadas

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Génesis 9:2

La Palabra (versión española)

Todos los animales os temerán y os respetarán: las aves del cielo, los reptiles del suelo y los peces del mar están bajo vuestro dominio.

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16 Referencias Cruzadas  

Y creó Dios los grandes animales marinos, y todos los seres vivientes que se mueven y pululan en las aguas; y creó también todas las aves, todas según su especie. Vio Dios que esto era bueno,

Dijo entonces Dios: —Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza para que domine sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo.

Y los bendijo Dios diciéndoles: «Sed fecundos y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; dominad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo».

Entonces Dios, el Señor, modeló con arcilla del suelo todos los animales terrestres y todas las aves del cielo, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre, porque todos los seres vivos llevarían el nombre que él les pusiera.

Después emprendieron camino, y nadie persiguió a los hijos de Jacob, porque un pánico descomunal cundió entre las ciudades de alrededor.

Dios bendijo a Noé y a sus hijos, diciéndoles: —Sed fecundos, reproducíos y poblad la tierra.

Todo lo que se mueve y tiene vida, al igual que los vegetales, os servirá de alimento. Yo lo pongo a vuestra disposición.

¿Te fiarías de su fuerza descomunal, hasta cederle el peso de tus tareas?

Haré con ellos una alianza de paz y expulsaré para siempre del país a las fieras salvajes. Habitarán tranquilamente en la estepa y dormirán en los bosques.

Y ese día —oráculo del Señor— me llamarás «marido mío» y nunca más «baal mío».

Mandaré contra vosotros animales salvajes que os arrebatarán vuestros hijos y destruirán vuestro ganado; os diezmarán hasta dejar vuestros caminos desiertos.

Yo garantizaré que haya paz en la tierra y podréis descansar sin que nadie turbe vuestro sueño; haré desaparecer de vuestra tierra los animales dañinos, y la espada enemiga no pasará por vuestro país.

El ser humano ha domado y sigue domando toda clase de fieras, aves, reptiles y animales marinos.




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