Génesis 8:1

La Palabra (versión española)

Entonces, Dios se acordó de Noé y de todos los animales, tanto de los salvajes como de los domésticos, que estaban con él en el arca; hizo pasar un viento fuerte sobre la tierra, y el nivel de las aguas comenzó a descender.

Referencias Cruzadas

Génesis 19:29

Así, cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura, arrasando las ciudades donde había vivido Lot, se acordó de Abrahán y libró a Lot de la catástrofe.

Génesis 30:22

Pero Dios también se acordó de Raquel; oyó su oración y la hizo fecunda.

Génesis 9:10

y con todos los animales que os han acompañado: aves, ganados y bestias; con todos los animales que salieron del arca y ahora pueblan la tierra.

Nehemías 13:14

—¡Acuérdate de mí, Dios mío, por todo esto y no olvides el bien que hice en el Templo de mi Dios y en su servicio!

Nehemías 13:22

Pedí a los levitas que se purificaran y vinieran a custodiar las puertas para que el sábado no fuera profanado. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, también por esto, y apiádate de mí por la grandeza de tu misericordia!

Nehemías 13:29

¡No olvides, Dios mío, a los que han profanado el sacerdocio y la alianza sacerdotal y levítica!

Nehemías 13:31

Restablecí asimismo la ofrenda de la leña según los tiempos señalados, así como la ofrenda de los primeros frutos. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien!

Job 12:15

si retiene la lluvia, llega la sequía; si la deja libre, se inunda la tierra.

Job 14:13

¡Ojalá me escondieras en el reino de los muertos oculto hasta que pase tu cólera! ¡Ojalá pusieras una fecha para acordarte de mí!

Salmos 105:42

Se acordó de su santa promesa, la que había hecho a Abrahán, su siervo,

Salmos 106:4

Señor, acuérdate de mí por amor a tu pueblo, con tu fuerza salvadora ven a mí,

Salmos 115:12

El Señor nos recuerda y nos bendice, bendecirá a la casa de Israel, bendecirá a la casa de Aarón;

Salmos 132:1

Señor, acuérdate de David, de todos sus afanes.

Salmos 136:23

Estando abatidos se acordó de nosotros, porque es eterno su amor;

Salmos 137:7

Recuerda Señor a los hijos de Edom, que el día de Jerusalén decían: «¡Arrasad, arrasadla hasta los cimientos!».

Salmos 29:10

El Señor reina sobre el diluvio; el Señor, rey eterno, está en su trono.

Salmos 36:6

es tu justicia como los altos montes, como el profundo abismo tus juicios; Señor, tú salvas a personas y animales.

Éxodo 14:21

Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo que el mar se retirase valiéndose de un viento huracanado del este que sopló durante toda la noche y que dividió las aguas en dos, dejando seco el mar.

Éxodo 15:10

Al soplo de tu aliento, los cubrió el mar; como plomo se hundieron en las impetuosas aguas.

Éxodo 2:24

que, oyendo su gemido, se acordó de la alianza que había hecho con Abrahán, Isaac y Jacob.

Proverbios 25:23

El viento del norte provoca lluvia; la lengua embustera, rostros airados.

Isaías 44:27

el que dice al abismo: «Aridece, voy a secar tus corrientes»;

Jeremías 50:38

¡Espada contra sus canales que acabarán secos! Pues es una tierra de ídolos y se vuelven locos por ellos.

Amós 8:7

Pues bien, el Señor ha jurado por el honor de Jacob que nunca se olvidará de esas acciones.

Jonás 4:11

¿No voy yo a compadecerme de Nínive, esa gran ciudad en la que viven más de ciento veinte mil niños y en la que hay mucho ganado?

Nahúm 1:4

Increpa al mar y lo seca, deja sin agua a los ríos; el Basán y el Carmelo languidecen, se marchitan las flores del Líbano.

Habacuc 3:2

He oído, Señor, tu proclama y respeto tu actuación. Hazla realidad en medio de los tiempos, dala a conocer en el curso de los años; en momentos de ira, acuérdate de la misericordia.

Zacarías 10:11

Atravesarán el mar de la angustia, mientras el Señor golpeará las olas del mar y el cauce del río quedará seco. Será abatido el orgullo de Asiria y el poder de Egipto acabará.

Números 10:9

Cuando ya estéis en vuestra tierra y tengáis que salir a la guerra contra un agresor que os ataque, haréis resonar las trompetas con toques agudos; el Señor, vuestro Dios, se acordará de vosotros y os veréis liberados de vuestros enemigos.

Números 22:32

El ángel del Señor le dijo: —¿Por qué has apaleado tres veces a tu burra? Era yo quien te cerraba el paso, pues no me agrada tu viaje.

Apocalipsis 16:19

La gran ciudad se partió en tres; se desmoronaron las restantes ciudades del mundo, y Dios se acordó de la orgullosa Babilonia para hacerle apurar hasta las heces la copa de su terrible indignación.

Apocalipsis 18:5

Hasta el cielo se han amontonado sus pecados y Dios no ha querido ignorar por más tiempo sus crímenes.

1 Samuel 1:19

A la mañana siguiente madrugaron, adoraron al Señor y regresaron a su casa en Ramá. Elcaná se acostó con Ana, su mujer, y el Señor se acordó de ella.