Génesis 7:1

La Palabra (versión española)

El Señor dijo a Noé: —Entra en el arca tú y toda tu familia, porque he visto que eres el único justo de esta generación.

Referencias Cruzadas

Génesis 6:18

Pero contigo estableceré mi alianza. Entrarás en el arca tú con tus tres hijos, tu mujer y tus nueras.

Génesis 6:9

Esta es la historia de Noé. Noé era un hombre justo y honrado entre sus contemporáneos que vivía de acuerdo con la voluntad de Dios.

Génesis 7:13

Aquel mismo día entró Noé en el arca con sus hijos, Sem, Cam y Jafet, su mujer y sus tres nueras,

Génesis 7:7

Entonces Noé entró en el arca con sus hijos, su mujer y sus nueras para escapar de las aguas del diluvio.

2 Samuel 22:24

he sido recto con él y me he apartado del pecado.

Proverbios 10:9

Quien actúa con rectitud camina seguro, quien anda con rodeos queda al descubierto.

Proverbios 14:26

El respeto del Señor da plena confianza, será para sus hijos un refugio.

Proverbios 18:10

El nombre del Señor es fortaleza, a ella acude el justo para protegerse.

Ezequiel 14:14

y resulta que en ese país viven tres hombres: Noé, Daniel y Job, estos salvarán su vida por su honradez —oráculo del Señor Dios—.

Sofonías 2:3

Buscad al Señor vosotros, todos los humildes de la tierra, los que cumplís sus preceptos; practicad la justicia y buscad la humildad; tal vez esto os proteja en el día de la ira del Señor.

Lucas 1:6

Ambos esposos eran rectos delante de Dios, intachables en el cumplimiento de todos los mandatos y disposiciones del Señor.

Lucas 17:26

El tiempo de la venida del Hijo del hombre puede compararse a lo que sucedió en tiempos de Noé:

Hechos 2:39

Porque la promesa os corresponde a vosotros y a vuestros hijos, e incluso a todos los extranjeros que reciban la llamada del Señor, nuestro Dios.

Hebreos 11:7

Por la fe Noé tomó en serio la advertencia sobre algo que aún no se veía, y construyó un arca para salvar a su familia. Por su fe puso en evidencia al mundo y logró heredar la salvación que se obtiene por medio de la fe.

1 Pedro 3:20

es decir, a los desobedientes del tiempo de Noé, cuando Dios esperaba pacientemente mientras se construía el arca, en la que unos pocos —ocho personas— se salvaron a través del agua.