Después lo invitó a subirse al carro reservado al segundo del reino y ordenó que gritaran delante de él: «¡Abrid paso!». Así fue como José fue puesto al frente de todo Egipto.
José ordenó que preparasen su carro y salió al encuentro de su padre Israel. Al encontrarse, José se fundió en un abrazo con su padre, y lloró largo rato sobre su hombro.
y toda la familia de José junto con sus hermanos y la familia de su padre. En la región de Gosen solamente dejaron a sus niños, sus ovejas y sus vacas.
Yo haré que los egipcios se empeñen en alcanzaros y se metan en el mar detrás de vosotros. Entonces manifestaré mi poder sobre el faraón y todo su ejército, sobre sus carros y su caballería.
Las aguas, al juntarse, engulleron carros y caballería, y a todo el ejército del faraón que había entrado en el mar en persecución de los israelitas. No se salvó ni uno.