Después del nacimiento de Set, Adán vivió ochocientos años más, tuvo otros hijos e hijas,
Y los bendijo Dios diciéndoles: «Sed fecundos y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; dominad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo».
Arfaxad tenía treinta y cinco años cuando engendró a Sélaj.
Después del nacimiento de Cainán, Enós vivió ochocientos quince años más, tuvo otros hijos e hijas,
Después del nacimiento de Malalel, Cainán vivió ochocientos cuarenta años más, tuvo otros hijos e hijas,
Después del nacimiento de Enoc, Járed vivió ochocientos años más, tuvo otros hijos e hijas,
Enoc vivió de acuerdo con la voluntad de Dios. Después del nacimiento de Matusalén, Enoc vivió trescientos años y tuvo otros hijos e hijas.
Después del nacimiento de Lámec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años más, tuvo otros hijos e hijas,
Cuando Adán tenía ciento treinta años tuvo un hijo a su imagen y semejanza, a quien puso el nombre de Set.
Después del nacimiento de Noé, Lámec vivió quinientos noventa y cinco años más, tuvo otros hijos e hijas,
y a la edad de novecientos treinta años murió.
Después del nacimiento de Enós, Set vivió ochocientos siete años más, tuvo otros hijos e hijas,
Dios bendijo a Noé y a sus hijos, diciéndoles: —Sed fecundos, reproducíos y poblad la tierra.
Vosotros sed fecundos y multiplicaos; poblad la tierra y dominadla.
Son los hijos herencia que da el Señor, son los descendientes una recompensa.
Sean nuestros hijos como plantas que en su juventud van creciendo; sean nuestras hijas pilares tallados que sustentan un palacio.