y este le preguntó: —¿Cuántos años tienes?
Expiró tras una feliz vejez y, colmado de años, fue a reunirse con sus antepasados.
Jacob vivió diecisiete años en Egipto, y la duración total de su vida fue de ciento cuarenta y siete años.
Después José presentó a su padre Jacob al faraón. Jacob saludó al faraón con reverencia
Jacob respondió: —Ciento treinta años llevo de aquí para allá. Pocos y desgraciados han sido los años de mi vida, y no llegan a sumar los años que mis antepasados vivieron como inmigrantes.
El rey dijo a Barzilay: —Tú seguirás conmigo, que yo te mantendré ahora en Jerusalén.