Génesis 45:16

La Palabra (versión española)

Cuando llegó a la corte del faraón la noticia de que habían venido los hermanos de José, tanto el faraón como sus cortesanos se alegraron.

Referencias Cruzadas

Génesis 16:6

Abrán respondió a Saray: —Mira, la esclava es cosa tuya; haz con ella como mejor te parezca. Entonces Saray empezó a tratarla tan mal que Agar tuvo que huir de ella.

Génesis 20:15

Y le dijo: —Ahí tienes mi territorio, establécete donde mejor te parezca.

Génesis 34:18

Jamor y Siquén estuvieron de acuerdo con esta propuesta

Génesis 41:33

Por tanto, que el faraón busque un hombre sabio y competente y lo ponga al frente de Egipto.

Génesis 41:37

Al faraón y a su corte les pareció acertada la propuesta de José.

Génesis 45:15

Luego, anegado en lágrimas, José besó también a todos sus hermanos que, solo entonces, se atrevieron a hablarle.

Génesis 45:17

Y el faraón dijo a José: —Di a tus hermanos que carguen sus asnos, vayan a Canaán,

2 Samuel 3:36

Cuando la gente se enteró, a todos les pareció bien, como todo lo que hacía el rey.

2 Crónicas 30:4

al rey y a toda la comunidad les pareció acertado el acuerdo.

Ester 1:21

La propuesta agradó al rey y a sus oficiales; así que el rey llevó a cabo la sugerencia de Mamucán.

Ester 2:4

La muchacha que más agrade al rey puede ocupar el puesto de Vasti. La propuesta agradó al rey, y se llevó a cabo.

Ester 5:14

Entonces su esposa Zeres y sus amigos le dijeron: —¿Por qué no mandas construir una horca de veinticinco metros de altura, y por la mañana le pides al rey que cuelgue en ella a Mardoqueo? Así irás feliz al banquete con el rey. La sugerencia agradó a Amán, que mandó construir la horca.

Hechos 6:5

Toda la comunidad aceptó de buen grado esta propuesta, y escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, y a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas y Nicolás, un prosélito de Antioquía.

Hechos 7:13

Cuando fueron por segunda vez, José se dio a conocer a sus hermanos, y el faraón conoció la ascendencia de José.

Deuteronomio 1:33

que iba delante de vosotros para buscaros dónde acampar. De noche lo hacía en forma de fuego, para que vierais el camino a seguir, y de día os acompañaba en forma de nube.