Y se cumplió lo que él nos interpretó: a mí me restablecieron en mi cargo, y al otro lo colgaron.
Ocurrió, pasado algún tiempo, que el copero y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su señor.
José le dijo: —Esta es la interpretación: los tres sarmientos son tres días.
Mira, hoy mismo te doy poder sobre naciones y reinos, para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para construir y plantar.
La visión se parecía a la que tuve cuando el Señor vino a destruir la ciudad y a la que había presenciado a orillas del río Quebar. Entonces caí rostro en tierra,