El capitán de la guardia encargó a José que los atendiera. Llevaban varios días en la cárcel,
Entre tanto, en Egipto, los madianitas vendieron a José a Potifar, hombre de confianza del faraón y capitán de la guardia real.
Los ismaelitas llevaron a José a Egipto y allí lo vendieron a un egipcio llamado Potifar, hombre de confianza del faraón y jefe de la guardia real.
y los hizo poner bajo custodia en casa del capitán de la guardia, que era la misma cárcel donde se hallaba preso José.
cuando en la misma noche, ambos —el copero y el panadero del rey de Egipto— tuvieron un sueño, cada uno el suyo, y cada sueño con su propio significado.
José los encerró durante tres días.
Encomienda tu camino al Señor, confía en él y él actuará.