Cuando el panadero mayor vio que José había acertado con la interpretación del sueño le dijo: —Pues yo soñé que llevaba tres canastillos de mimbre sobre mi cabeza.
Algunos de Manasés se pasaron a David, cuando iba con los filisteos a luchar contra Saúl (aunque no llegó a ayudarlos, pues los príncipes filisteos, tras deliberar, decidieron expulsarlo, pensando: «Se pasará a su señor Saúl con riesgo de nuestras propias cabezas»).